El Conegliano Valdobbiadene D.O.C.G. nace de unas reglas inequívocas que garantizan la unicidad y la autenticidad de una tradición que, aún adecuándose a los cambios ocurridos, ha mantenido con el tiempo una identidad definida e inconfundible. Tranquillo, Frizzante o Spumante, que con la introducción de la D.O.C.G. ha pasado a llamarse Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiores D.O.C.G., se reconoce por el color amarillo pajizo ligero, por su cuerpo medio, por el exclusivo aroma afrutado y floral. El Prosecco Superiore expresa plenamente su carácter ágil y a la vez enérgico y se presenta principalmente en tres versiones que se diferencian por los residuos de azúcar: el Brut, el Extra Dry y el Dry. El Brut, el más seco (de 0 a 12g/l) es la versión más moderna y tiene un enorme éxito internacional. Se caracteriza por unos aromas más ricos de indicios de cítricos y de notas vegetales, acompañados por una agradable nota de corteza de pan, junto con una energía gustativa bella y vivaz. El perlage fino garantiza la persistencia del sabor y la limpieza del paladar, lo que lo convierte en el espumoso por excelencia. El Extra Dry, la versión "clásica" (de 12 a 17g/l) combina la aromaticidad varietal con el sabor realzado de las burbujas. El color es amarillo paja brillante reavivado por el perlage. La aromaticidad es fresca y rica de perfumes de fruta, manzana, pera, con un aroma de cítricos que se difuminan en floral. En boca, el vino es suave y a la vez seco gracias a una intensa acidez. El Dry (de 17 a 32g/l) es la versión menos conocida, que exalta el afrutado floral. Tradicionalmente, el Cartizze responde a este tipo. El color del Valdobbiadene Superiore di Cartizze remite a una mayor intensidad, que se manifiesta con una complejidad de aromas atractivos y amplios, desde la manzana a la pera, desde el albaricoque a los cítricos, a la rosa, con una agradable nota de almendras con un regusto glaseado. El Frizzante es el más fácil e inmediato: nacido para contentar a los jóvenes y para acercarse al consumidor menos experto. En la versión con refermentación en botella es el auténtico embajador de la tradición del viticultor, un vino esencial, seco, digerible y ligero. En la fermentación más conocida, en autoclave, el Frizzante armoniza la fragancia de los aromas varietales de uva con el delicado pellizco del anhídrido carbónico, en una combinación que proporciona un enorme frescor. Menos conocida es la versión Tranquillo. Se obtiene de los viñedos más densos y poco productivos y de uvas muy maduras. La vinificación puede prever una breve maceración en frío en la piel de la uva para enriquecer el vino en aromas y estructura. El color es amarillo pajizo delicado, los aromas recuerdan a la manzana, la pera, la almendra y la miel de milflores. La estructura es suave y persistente, con un regusto a veces agradable y ligeramente amargo que lo hace más articulado y complejo. Aunque no se trata de un vino de envejecimiento, se puede disfrutar hasta el segundo año de vida.